LOS
UNIVERSITARIOS Y LA TECNOLOGÍA
Las nuevas
tecnologías han cambiado la logística de los universitarios. Ya no es necesario
ir a la Biblioteca Central para buscar un libro, ahora la bibliografía completa
está disponible en la red. Tampoco se necesita asistir a inscribirse, pues se
eligen maestros con un clic, además revisan también sus calificaciones y
algunos hasta envían trabajos finales a los mail de sus profesores.
Hay un debate entre los profesores. Por un
lado los estudiantes piden respeto por sus herramientas de trabajo en este caso,
un celular con acceso a Internet o una laptop, pero los maestros dicen que la
tecnología les plantea un desafío: retener la atención de los alumnos.
Los profesores deben valerse de las nuevas
tecnologías para enseñar. Ahora todo es más sencillo, las computadoras en clase
pueden ahorrarte tiempo, en la red hay libros digitalizados, bases de datos que
definitivamente enriquecen la enseñanza, siempre y cuando el alumno no abuse
del messenger o el solitario.
Aunque la distracción no es nueva ni se le
debe a la red inalámbrica en las universidades, desde siempre, los estudiantes
han platicado durante las clases, se han pasado “papelitos” compartiendo
información, pero ahora la llegada de las laptop y el Internet sólo ha
digitalizado esas conversaciones.
Aun así, la parte positiva es que hoy las
redes inalámbricas y el acceso a una computadora puede ser el futuro de las
clases en el país.
- Los años de la secundaria son años de transición que nos ofrecen la oportunidad de evitar daños irreversibles que afecten el futuro de la juventud. Por ese motivo es importante debatir: ¿qué educación secundaria queremos para los jóvenes? En líneas generales, el desafío de la educación secundaria, como escuela de jóvenes, es formar a un mismo tiempo sus capacidades cognitivas, afectivas y sociales, para buscar la equidad en las oportunidades y el acceso a bienes y servicios básicos y necesarios para el desarrollo del mismo, y no la uniformidad en la adquisición de contenidos.
Los jóvenes deberían tener más oportunidades para desarrollar los aspectos de
su personalidad. Debemos imaginar una escuela secundaria más abierta, acorde
con los nuevos tiempos y que forme ciudadanos libres y emancipados. Una
educación para el cambio.
La escuela secundaria requiere reformas urgentes y un programa de cambios que parta del reconocimiento de que los jóvenes tienen necesidades específicas. Si nuestra meta es que los chicos actúen de mejor manera en el presente y se preparen adecuadamente para el futuro que los espera: ¿qué debemos hacer para mejorar la educación en la escuela?, ¿qué transformaciones convendría hacer?, Es fundamental: tomando en cuenta su propia historia. Los cambios de hoy están muy dispersos en la época que vemos y vivimos. Se siente muy fuerte la lucha de los salarios de los docentes en paros, mientras las distancias entre la educación y el gobierno se siguen limando, mientras la marcha del alumnado es cada vez más lejos. Las políticas de educación de un gobierno deben ser las mas pertinentes teniendo en cuenta el contexto en el que estamos inmersos, cumpliendo con el rol y la obligación propia del estado, debe ejercer y preparar para una futura proyección.
EVOLUCIÓN EN LA EDUCACIÓN HASTA LA ACTUALIDAD
La
adolescencia es un periodo evolutivo en el que la persona pasa
por continuos cambios como tránsito hacia la vida adulta. El adolescente no
sólo trae consigo profundos cambios en la propia imagen y
en la forma de interactuar con las demás personas, sino que supone además el acceso a nuevas formas de pensamiento, que hasta
entonces resultaban del todo o en grandes medidas
Los
adolescentes logran establecer con su entorno no sólo un nuevo tipo de relaciones afectivas
sino también nuevas formas de relaciones intelectuales, una comprensión
distinta de los fenómenos físicos o sociales y una mayor autonomía y rigor en
su razonamiento.
Este nuevo
modo de pensar surgido en la adolescencia recibe el nombre de pensamiento fromal, que caracteriza al estudio de las operaciones formales.
Piaget fue el
primero en señalar que el cambio en el desarrollo cognitivo del adolescente era un
salto cualitativo en la naturaleza de la capacidad mental y no tan sólo
un incremento de la capacidad cognitiva.
Analizaré los
términos adolescencia y aprendizaje para lograr una relación sobre el
pensamiento formal de nuestro sujeto de aprendizaje dentro de la escuela.
Durante
muchos años se consideró que el aprendizaje era sinónimo de cambio de conducta esto ocurría porque prevalecía una teoría conductista de la tarea educativa;
sin embargo, se puede afirmar con certeza que el aprendizaje del individuo va más allá de un simple cambio de
conducta, conduce a un cambio significativo de su experiencia.
La
experiencia no solo implica pensamiento, sino también afectividad y solamente
cuando se consideran en conjunto se capacita al alumno para enriquecer el
significado de su experiencia.
Según Ausubel el
aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información, debemos entender por
"estructura cognitiva", al conjunto de conceptos, ideas que una
posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización.
En el proceso de orientación del aprendizaje, es
muy importante conocer la estructura cognitiva del alumno; no sólo
se trata de saber la cantidad de conocimientos que posee, sino cuales son los
conceptos y proposiciones que maneja así como su grado de estabilidad.
Los principios de aprendizaje ofrecen el marco para
el diseño de herramientas meta-cognitivas que permiten conocer
la organización de la estructura cognitiva del alumno, lo cual permitirá una
mejor orientación de la tarea docente, esto permitirá que el aprendizaje no
comience desde cero sino que parta desde sus experiencias y conocimientos
previos que puedan ser aprovechados para lograr un rendimiento más beneficioso
para él. "El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo
que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente"
Hablar de
aprendizaje significativo va equivaler, ante todo, a poner de relieve el proceso de construcción de significados como elemento central del proceso de enseñanza / aprendizaje. El alumno aprende un concepto, cuando es capaz de atribuirle
un significado. Por tal motivo el alumno puede aprender también estos
contenidos sin atribuirles significado alguno; es lo que sucede cuando los
aprende de una forma puramente memorística y es capaz de repetirlos o de utilizarlos
mecánicamente sin entender en absoluto lo que está diciendo o lo que está
haciendo.
Por
consiguiente construyen significados cada vez que son capaces de establecer
relaciones sustanciales y no arbitrarias entre lo que aprenden y lo que ya
conocen. Por relación sustancial y no arbitraria se debe entender que las
ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de
la estructura cognoscitiva del alumno, como algún elemento ya significativo
que le permita relacionarlo con el nuevo material presentado.