sábado, 17 de noviembre de 2012

LA EDUCACIÓN DE LOS JÓVENES HOY EN DÍA



LOS UNIVERSITARIOS Y LA TECNOLOGÍA



Las nuevas tecnologías han cambiado la logística de los universitarios. Ya no es necesario ir a la Biblioteca Central para buscar un libro, ahora la bibliografía completa está disponible en la red. Tampoco se necesita asistir a inscribirse, pues se eligen maestros con un clic, además revisan también sus calificaciones y algunos hasta envían trabajos finales a los mail de sus profesores.
Hay un debate entre los profesores. Por un lado los estudiantes piden respeto por sus herramientas de trabajo en este caso, un celular con acceso a Internet o una laptop, pero los maestros dicen que la tecnología les plantea un desafío: retener la atención de los alumnos.
Los profesores deben valerse de las nuevas tecnologías para enseñar. Ahora todo es más sencillo, las computadoras en clase pueden ahorrarte tiempo, en la red hay libros digitalizados, bases de datos que definitivamente enriquecen la enseñanza, siempre y cuando el alumno no abuse del messenger o el solitario.
Aunque la distracción no es nueva ni se le debe a la red inalámbrica en las universidades, desde siempre, los estudiantes han platicado durante las clases, se han pasado “papelitos” compartiendo información, pero ahora la llegada de las laptop y el Internet sólo ha digitalizado esas conversaciones.
Aun así, la parte positiva es que hoy las redes inalámbricas y el acceso a una computadora puede ser el futuro de las clases en el país.




  • Los años de la secundaria son años de transición que nos ofrecen la oportunidad de evitar daños irreversibles que afecten el futuro de la juventud. Por ese motivo es importante debatir: ¿qué educación secundaria queremos para los jóvenes? En líneas generales, el desafío de la educación secundaria, como escuela de jóvenes, es formar a un mismo tiempo sus capacidades cognitivas, afectivas y sociales, para buscar la equidad en las oportunidades y el acceso a bienes y servicios básicos y necesarios para el desarrollo del mismo, y no la uniformidad en la adquisición de contenidos.

Los jóvenes deberían tener más oportunidades para desarrollar los aspectos de su personalidad. Debemos imaginar una escuela secundaria más abierta, acorde con los nuevos tiempos y que forme ciudadanos libres y emancipados. Una educación para el cambio.

La escuela secundaria requiere reformas urgentes y un programa de cambios que parta del reconocimiento de que los jóvenes tienen necesidades específicas. Si nuestra meta es que los chicos actúen de mejor manera en el presente y se preparen adecuadamente para el futuro que los espera: ¿qué debemos hacer para mejorar la educación en la escuela?, ¿qué transformaciones convendría hacer?, Es fundamental: tomando en cuenta su propia historia. Los cambios de hoy están muy dispersos en la época que vemos y vivimos. Se siente muy fuerte la lucha de los salarios de los docentes en paros, mientras las distancias entre la educación y el gobierno se siguen limando, mientras la marcha del alumnado es cada vez más lejos. Las políticas de educación de un gobierno deben ser las mas pertinentes teniendo en cuenta el contexto en el que estamos inmersos, cumpliendo con el rol y la obligación propia del estado, debe ejercer y preparar para una futura proyección.


EVOLUCIÓN EN LA EDUCACIÓN HASTA LA ACTUALIDAD

La adolescencia es un periodo evolutivo en el que la persona pasa por continuos cambios como tránsito hacia la vida adulta. El adolescente no sólo trae consigo profundos cambios en la propia imagen y en la forma de interactuar con las demás personas, sino que supone además el  acceso a nuevas formas de pensamiento, que hasta entonces resultaban del todo o en  grandes medidas
Los adolescentes logran establecer con su entorno no sólo un  nuevo tipo de relaciones afectivas sino también nuevas formas de relaciones intelectuales, una comprensión distinta de los fenómenos físicos o sociales y una mayor autonomía y rigor en su razonamiento.
Este nuevo modo de pensar surgido en la adolescencia recibe el nombre de pensamiento  fromal, que caracteriza al estudio de las operaciones formales.
Piaget fue el primero en señalar que el cambio en el desarrollo cognitivo del adolescente era un salto cualitativo en la naturaleza de la capacidad mental y no tan sólo un  incremento de la capacidad cognitiva.
Analizaré los términos adolescencia y aprendizaje para lograr una relación sobre el pensamiento formal de nuestro sujeto de aprendizaje dentro de la escuela.
Durante muchos años se consideró que el aprendizaje era sinónimo de cambio de conducta esto ocurría porque prevalecía una teoría conductista de la tarea educativa; sin embargo, se puede afirmar con certeza que el aprendizaje del individuo va más allá de un simple cambio de conducta, conduce a un cambio significativo de su experiencia.
La experiencia no solo implica pensamiento, sino también afectividad y solamente cuando se consideran en conjunto se capacita al alumno para enriquecer el significado de su experiencia.
Según Ausubel el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva  previa que se relaciona con la nueva información, debemos entender por "estructura cognitiva", al conjunto de conceptos, ideas que una posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización.
En el proceso de orientación del aprendizaje, es muy importante conocer la  estructura cognitiva del alumno; no sólo se trata de saber la cantidad de conocimientos que posee, sino cuales son los conceptos y proposiciones que maneja así como su grado de estabilidad.
Los principios de aprendizaje ofrecen el marco para el diseño de herramientas meta-cognitivas que permiten conocer la organización de la estructura cognitiva del alumno, lo cual permitirá una mejor orientación de la tarea docente, esto permitirá que el aprendizaje no comience desde cero sino que parta desde sus experiencias y conocimientos previos que puedan ser aprovechados para lograr un rendimiento más beneficioso para él. "El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente"
Hablar de aprendizaje significativo va equivaler, ante todo, a poner de relieve el proceso de construcción de significados como elemento  central del proceso de enseñanza / aprendizaje. El alumno aprende un concepto, cuando es capaz de atribuirle un significado. Por tal motivo el alumno puede aprender también estos contenidos sin atribuirles significado alguno; es lo que sucede cuando los aprende de una forma puramente memorística y es capaz de repetirlos o de utilizarlos mecánicamente sin entender en absoluto lo que está diciendo o lo que está haciendo.

Por consiguiente construyen significados cada vez que son capaces de establecer relaciones sustanciales y no arbitrarias entre lo que aprenden y lo que ya conocen. Por relación sustancial y no arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno, como algún elemento ya significativo que le permita relacionarlo con el nuevo material presentado.